No siempre es fácil lograr que un adolescente respete las normas y, de hecho, es un problema que suelen reportar muchos padres, pues no saben cómo actuar ante tal situación. Por eso nos gustaría ofrecer algunos consejos, así como técnicas y herramientas que se pueden poner en práctica para intentar que los chicos jóvenes entiendan que no han de sobrepasar los límites establecidos.
Y es que, cuando hablamos de normas, no siempre nos referimos a las que se marcan en casa o en el colegio o instituto. También hablamos de leyes, de seguridad y de protección. El riesgo puede ser muy atractivo para los jóvenes, pero si no tienen consciencia de lo que hacen, y del porqué de la prohibición, pueden estar poniendo en peligro sus propias vidas.
Descubre cómo lograr que un adolescente respete las normas
Dicho esto, vamos a comenzar con algunas ideas que pueden ser útiles para encontrar puntos de encuentro con los adolescentes para que comprendan la importancia del respeto por la normativa.
Busca puntos de encuentro evitando reproches
Cuando el adolescente se salta una norma, lo habitual suele ser el reproche, la llamada de atención e incluso el castigo. Sin embargo, esta técnica no siempre es tan eficiente como podemos pensar. De hecho, al cabo del tiempo se vuelve ineficaz. ¿Por qué? Porque no facilita la comunicación.
Si el chico solo ve prohibiciones, entenderá que su apego por el riesgo y por lo prohibido pueden ser buenas herramientas para saltarse las normas. Es decir, en cierto modo, estos castigos y estas llamadas de atención pueden ser una invitación a seguir haciéndolo mal.
¿Qué podemos hacer? La única herramienta a nuestro alcance es la comunicación fluida y eficiente. Si no hay una base comunicativa eficaz, no podremos llegar a él. Así pues, la mejor opción es usar la empatía, la comprensión y la confianza.
Si entendemos mejor a nuestros jóvenes, sabremos por qué hacen lo que hacen, y tendremos en nuestra mano una posibilidad de explicar por qué está mal, por qué lo podrían sustituir, qué consecuencias tienen saltarse las normas a corto, medio y largo plazo, etc.
Es importante hacer entender que los límites nos protegen, y que están ahí porque se ha demostrado que es mejor no rebasarlos. Dichos límites aparecen en forma de normas que ayudan a la convivencia en diversos ámbitos, tanto sociales como familiares.
La importancia de los límites
Las normas son límites que establecen el marco de la convivencia adecuada. Son necesarias para toda sociedad, sea un pueblo, un barrio, una comunidad de vecinos, un país, un colegio o institución educativa o una familia.
Estos límites no deben ser traspasados. Por tanto, es necesario hacer partícipe al adolescente de los mismos. Si se los imponemos, podría mostrar cierta tendencia a romperlos. Si los marcamos trabajando en equipo, alcanzando acuerdos, será más fácil que el chico evite traspasarlos.
Las consecuencias
Si se marcan límites en forma de normas, también hay que dejar claras desde el principio las consecuencias de no respetarlas. Para ello, se suele optar por el castigo, es decir, multas que se pagan por no mostrar la conducta aceptada.
Es posible que, aunque el chico sea consciente de las consecuencias, pelee a posteriori pese a saber que ha obrado mal. Estará en nuestras manos ser la figura de autoridad que cede, o que no lo hace.
Sea como fuere, hemos de hablar y comunicar mucho y bien para que el adolescente no vea el castigo como una agresión personal o un agravio. Simplemente no ha cumplido con una norma, y eso tiene consecuencias negativas para toda persona que no actúa según lo negociado previamente.
Recuerda que nuestro equipo profesional de Logos International School te puede ofrecer mucha más información en este sentido para que puedas lograr que un adolescente respete las normas.