¿Tu hijo adolescente no quiere hacer nada? A veces, los chicos entran en estados de apatía, sin demostrar interés alguno más que estar todo el día delante del teléfono móvil o sin salir de su cuarto.

Por fortuna, no tenemos por qué aceptar estas situaciones. Hay mucho que podemos hacer para que los chicos muestren interés y, a ser posible, que coincida con sus vocaciones y motivaciones. 

Tu hijo adolescente no quiere hacer nada

Ni estudiar, ni trabajar, ni hacer deporte, ni siquiera a veces estar delante de un ordenador. Con el móvil, comer y dormir se apañan y ven pasar el día. ¿Le ocurre eso a tu hijo adolescente? 

Visión objetiva

Si nos preguntamos qué le sucede a nuestro hijo adolescente para no querer hacer nada, lo primero que tenemos que intentar lograr es atraer una visión de conjunto. Es decir, es sencillo culpar al chico de todo, pero, ¿hay algo más?

Analizar la situación del joven requiere de una mirada crítica, no solo hacia el muchacho, también hacia el entorno, y eso nos incluye a nosotros como padres, profesores y adultos. No todo está en el adolescente y en sus amigos.

Para entender este punto, pregúntate si realmente le ofreces al joven un entorno motivador en el que se sienta apoyado y animado a hacer algo en concreto, sea estudiar, practicar deporte, etc. 

Así pues, veamos en primer lugar si se dan las condiciones adecuadas para empujar a los muchachos a que hagan algo y, a ser posible, a que emprendan sus tareas sin tener que tirar de ellos. 

Creación de ilusiones

Es un paso complejo, pero necesario. ¿Hay algo que apasione a nuestros adolescentes? Si es así, lo podemos utilizar como acicate para que emprenda otros caminos de manera igualmente interesante.

A muchos jóvenes les gusta el fútbol, el cine, los videojuegos… Si podemos usar estos entretenimientos como punta de lanza para que se aplique a otros menesteres, lograremos un gran triunfo. 

Intentemos aprovechar esas aficiones que apasionan a los jóvenes para usarlos en su favor, pues de esta forma podemos acabar consiguiendo que muestren intereses en otras materias. 

Vivir experiencias

La mejor manera de implicar a un chico joven es conseguir que se lo pase bien, y eso se puede lograr si le permitimos vivir experiencias inolvidables. 

¿Cómo motivar al adolescente? Con la demostración empírica de que lo que le pedimos puede ser divertido si se lo trabaja un poco. Por eso debemos motivarlo a moverse para realizar actividades que le puedan resultar atractivas y llamativas. 

Respuestas sinceras

Tenemos que aplicar la sinceridad siempre. Si intentamos engañarlo diciéndole que algo necesario es divertido cuando sabemos que no lo será, lo único que conseguiremos es que pierda confianza en nuestra palabra y que se implique menos todavía. 

En cualquier caso, y aprovechando que los jóvenes son curiosos, dediquemos un tiempo estimable a responder a cualquier duda que tenga, de forma que nos vea a nosotros también implicados y motivados en el asunto. 

Potencia su curiosidad

La curiosidad mueve al ser humano. Conocer más y más nos ha traído hasta aquí. Así pues, despertar la curiosidad en los jóvenes es una labor adecuada para intentar que encuentre motivación. Apostemos por aquello que ya sabemos que le gusta, como los videojuegos, el teléfono móvil, las redes sociales, el fútbol… Sea cual sea su afición, la podremos utilizar en su propio beneficio aportando datos curiosos, situaciones que le supongan un reto, etc.

Recuerda que en Logos International School cuentas con la ayuda profesional que estás necesitando. Nuestros equipos expertos te podrán orientar para saber qué hacer si tu hijo adolescente no quiere hacer nada de nada. Juntos podemos encontrar el mejor camino.

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