¿Buscas ayuda con tu hijo joven? En este artículo vamos a analizar una situación habitual y más común de lo deseable: aprenderemos cómo gestionar un problema de conducta adolescente cuando el chico muestra síntomas psicológicos inadecuados.
Consejos para saber cómo gestionar un problema de conducta adolescente
Aplicar ciertas pautas educativas pueden ayudar a los padres a gestionar malos comportamientos de los chicos adolescentes. Ahora bien, cada familia es un mundo, y cada joven también. Por lo tanto, recomendamos aplicar y adaptar estos tips según la situación y, en caso de que no sean efectivos, consultar con nuestros profesionales psicopedagógicos.
Delimita el problema de forma objetiva
El primer paso será delimitar el problema en cuestión. Aquí hablamos de su conducta. Pero, su conducta, ¿en relación a qué? ¿Es maleducado en sus formas? ¿No hace caso de nadie? ¿Se pasa el día con la videoconsola o con el teléfono móvil? ¿No quiere estudiar, no hace sus deberes, no cuida su material escolar? ¿Tal vez el adolescente no hace sus tareas en casa?
Como vemos, hay muchos elementos que pueden ir mal en el desarrollo juvenil del adolescente. Así que, como primer paso clave, veamos qué falla para que podamos analizar la situación en profundidad y con cierta distancia y objetividad.
¿En qué te necesita tu hijo?
Cabe la posibilidad de que estas conductas del adolescente sean llamadas de atención. No demos nada por sentado, pues si no hablamos con él, se nos escaparán muchos detalles.
Algunas madres y ciertos padres creen que conocen mejor a sus hijos que ellos mismos. Este es un error de pensamiento que provoca muchas desavenencias y fallos en la comunicación.
Si queremos ayudar a los chicos, mantengamos los canales conversacionales abiertos. Toca sentarse cuantas veces sea necesario para que cada implicado en el problema exponga su punto de vista.
Explica las normas de comportamiento adecuado
No podemos convencer a un adolescente para que se comporte de una manera determinada si antes no hemos dejado bien claro cuáles son las normas de comportamiento que debería seguir.
Dicho lo cual, entenderás como lógico que los chicos comprendan el conjunto de normas que rigen la correcta convivencia. Para ello, nosotros, como adultos responsables, debemos trasladarle la información adecuada para dar legitimidad al sistema de reglas.
También habrá que explicar que tanto los derechos como las obligaciones van asociadas a una serie de implicaciones y consecuencias por incumplimiento.
Evita amenazar
Es una actitud muy habitual entre muchos padres y cuidadores. Cuando los adolescentes no cumplen o muestran conductas consideradas no adecuadas, tendemos a amenazar con castigos como quitarles el teléfono móvil, no dejarles salir, etc.
En muchos casos, dichas amenazas no se llegan a cumplir, o provocan más incomprensión por parte de los adolescentes. Por eso es mejor hablar, explicar y lograr que sean los jóvenes quienes hacen lo que hacen porque conocen las reglas, y no por evitar castigos o por satisfacer a sus progenitores.
Demuestra satisfacción ante sus mejorías
Si vemos que el adolescente va mejorando y mostrando conductas cada vez más adecuadas, es conveniente que lo sepa, y que lo note por nuestra parte. Eso aumenta su autoestima y le invita a seguir por ese camino.
Mantén la paciencia y la consistencia
No te contradigas, mantén la paciencia y no te rindas. Si perseveras en una actitud positiva y proactiva sin fisuras en todo momento, sin arbitrariedad y sin cambios continuos en las reglas a seguir, los resultados van llegando poco a poco, pues el método es eficaz y sabe funcional.
En cualquier caso, puedes recibir más ayuda de los profesionales que formamos el equipo de Logos International School. Si no sabes cómo gestionar un problema de conducta adolescente, no dudes en contactarnos.