La semana pasada, los alumnos de 1º de Bachillerato realizaron el ansiado Camino de Santiago, un peregrinaje lleno de experiencias y emociones que les serán difíciles de olvidar. Muy generosamente, nuestra alumna Inés de la Peña ha querido compartir con todos cómo lo vivió en primera persona.
Después de unos cuantos meses preparando este viaje con ilusión, por fin llegó el tan ansiado Camino de Santiago. Un viaje lleno de alegría, superación personal, pero sobretodo compañerismo. Y es que este viaje no hubiera sido el mismo si no lo hubiéramos hecho todos juntos.
Estar cansado y tener a alguien al lado que te anime diciendo “venga unos kilómetros más y nos bañamos en la playa”. Tener algún tipo de dolor y que aparezcan voluntarios a llevarte la mochila, o a dejarte los palos de caminar sin tu haber pedido nada. No querer dormir en polideportivos y que entre risas y bromas acabes durmiendo perfectamente en tu saco. Y es que al final este viaje es eso, darte cuenta de la suerte que tienes de tener a tanta gente dispuesta a ayudar para que todos lleguemos juntos a nuestra meta; la ciudad de Santiago.
Seis etapas de muchas horas que dan para hablar de temas que nunca antes habías hablado con amigos, conocer mejor a gente que siempre ha estado en tu curso pero no habías tenido la oportunidad de conocer bien, y reflexionar, ya sea en grupo o individualmente, sobre los temas que nos proponía Jorge o pensar en tus cosas.
Después de días de andar con la mochila en la espalda, y con un cansancio cada día un poco mayor, hace que el momento en el que llegas a Santiago sea muy especial. La satisfacción que tienes al mirar la fachada de la Catedral es enorme, y todo se vuelve más emotivo aún cuando pasas a la capilla interior y está Pepe recibiéndonos a todos con los brazos abiertos.
Con esta experiencia me he dado cuenta de que todos nosotros vivimos en una burbuja, llena de cosas que nos hacen tener una vida más cómoda pero que no son estrictamente necesarias. Ver gente viviendo de la caridad, no teniendo ni la mitad de las cosas que tenemos nosotros y con una sonrisa en la cara, me ha enseñado a apreciar más todo lo que tengo y darme cuenta de lo privilegiada que soy. Gracias a todos los que habéis hecho que este viaje haya sido una experiencia inolvidable, compañeros, colegio y profesores que nos habéis acompañado, Vicente, Aaron y Jorge, y Pepe, por estar con nosotros al inicio y al final de esta experiencia . ¡Repetiría sin dudarlo!Inés de la Peña (Alumna de 1º de Bachillerato)